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El fast fashion será penalizado por Francia

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La moda rápida o fast fashion se ha incrementado a la velocidad de la luz, alcanzando los 122,98$ mil millones de dólares en 2023, según el boletín de Scott Max. Sin embargo, este 2024 se ha topado con una sorpresa, la ley francesa.

¿Qué es el fast fashion?

El fast fashion se traduce como moda rápida, empezó a coger fuerza en los años 80. Desde la industrialización, la moda comenzó a dar un giro, ofreciendo más disponibilidad y a menor precio. Desde ese momento, ha crecido sin frenos hasta convertirse en un sector verdaderamente polémico. Su característica principal es la rentabilidad de precio. Se centra en tener un coste bajo, gran velocidad y producción masiva.

Gracias a Internet, la presencia de la moda online ha fomentado un mundo de moda rápida. Por lo tanto, ha incrementado el deseo humano de una novedad constante y a bajos precios. Es más accesible poseer todo tipo de productos, de manera fácil y rápida. Sin embargo, tiene otras características que no son tan llamativas. Como el impacto en el medioambiente y las condiciones sociales que fomentan. Por ese motivo, Francia ha decidido enfrentarse a este concepto, penalizando los productos de esta moda.

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¿Cuál fue el origen de esta decisión?

Se ha intentado frenar esta industrialización de la moda desde 2023, Europa dio el paso. El Parlamento de la Unión Europea, votó a favor de unas medidas que obligaban a que los procesos de estos productos fuesen más amables con el medio ambiente, debido a su gran desperdicio de textiles. Su intención era un consumismo más consciente, frenando la cantidad de productos de mala calidad y tan bajo coste. Este pacto se denominó “Pacto Verde Europeo”.

Definitivamente, Francia ha decidido iniciar el proceso para que sea una ley, marcando límites sobre esta moda ultrarrápida. El 14 de marzo de 2024, la Cámara Baja del Parlamento francés ha aprobado sanciones sobre estos productos. Sólo queda un paso para convertirse en ley, pasar por el Senado. Con el objetivo de frenar los deseos de la compra rápida, por sus consecuencias medioambientales, sociales y económicas. Además, también persiguen el cambio de hábitos en los consumidores.

Futuras restricciones de la ley francesa

Las medidas que pretende imponer esta ley es penalizar estos productos. Se prevé aplicar una tasa que comenzará en 2025 con 5 euros. Podrá variar, aumentando hasta los 10 euros en el año 2030. Sin embargo, el coste adicional no podrá superar la mitad del precio del artículo. El dinero que se recoja será para apoyar a los productores de ropa sostenible.

El ministro francés de Medio Ambiente, Christophe Bechu, ha afirmado la pretensión de fomentar una moda sostenible. Incluso, el gobierno francés se está planteando la prohibición de la publicidad para las empresas de moda rápida, a nivel legal. Y, que dichas empresas estén obligadas a informar sobre los impactos medioambientales de sus productos a los consumidores.

Ventajas y desventajas del fast fashion

El fast fashion empezó como un sector que pretendía democratizar el sector de la moda, ofrecer accesibilidad a los consumidores. Sin embargo, este concepto sigue en plena transformación. Tiene ventajas y desventajas.

Ventajas

  • Constante novedad de productos (últimas tendencias).
  • Rapidez de producir y recibir la ropa (alta velocidad del ciclo).
  • Mayor accesibilidad que ofrece el precio a diferentes sectores de población.
  • Gran variedad de productos (masividad de productos).

Desventajas

  • Impacto en el medioambiente: la producción en masa trae consigo una gran cantidad de desperdicios. Y el gran uso de recursos en su producción.
  • Impactos sociales: fomenta un consumismo inconsciente y excesivo.
  • Impacto económico: perjudica a otros productores, por su precio e inmediatez.
  • Impacto en condiciones laborales: puede contribuir a la explotación laboral (muchas horas y bajo salario).

Fenómeno ultra fast fashion

Por si no era suficiente con el concepto fast fashion, ha nacido una variante más acelerada, ultra fast fashion. Comenzó con Shein, que tiene unas ventas anuales de casi 27.400 millones de euros, así lo afirma uno de sus principales socios, según Business Insider. Esta revolución ha sido causada por un ritmo extremadamente rápido en producción y distribución de prendas. Sobre todo, su público son las nuevas generaciones. Este fenómeno creado en los últimos años ha complicado el camino hacia un consumo responsable.

Se trata de moda online, de baja calidad y con bajo precio. Sus ciclos tan cortos, su sistema de compra, sus descuentos, su publicidad, llaman la atención de los jóvenes. Incluso, muchos influencers promueven estas marcas.

El ultra fast fashion puede convertirse en un modelo de negocio importante. Este sistema pretende ser eficaz, quiere promover la sostenibilidad. Por ese motivo, hay marcas que se comprometen con el medioambiente y la transparencia. Sin embargo, tiene muchos retos y desafíos debido a sus plazos tan cortos y su alta demanda.

La moda sostenible es la única opción que puede equilibrar estos nuevos fenómenos. Así, mantendrían una convivencia todo tipo de modas, bajo unas medidas y un consumo responsable. ¿Será posible que estos modelos de negocios sean sostenibles?

¿Qué puede hacer el consumidor para elegir mejor?

La definición de moda sostenible es una producción y pensamiento desde una conciencia ambiental y social. Es una característica fundamental, que todas las empresas deben intentar cumplir, con la transparencia de sus procesos.

El sector de la moda es la segunda industria que más contamina el planeta, consume el 20% del agua en el mundo. Cada segundo, se entierran o queman textiles que equivalen a un camión de basura, y su producción aumenta considerablemente el efecto invernadero, según el informe Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo de 2021.

La ley comienza a poner límites al fast fashion, pero ¿qué puede hacer el consumidor?

  • Consumir marcas con buenos hábitos de producción. Valorar la responsabilidad de una empresa hacia el medio ambiente.
  • Un pensamiento consciente del usuario: la calidad es importante, puede hacer que una prenda dure mucho tiempo. Y reducir el consumo de ropa, valorando que es realmente necesario.
  • Dar más vida a la ropa. Reutilizar prendas, reciclar, donar…

Teniendo en cuenta estas propuestas es posible reducir los impactos negativos de la industria textil. La moda merece seguir un camino responsable y mostrar un compromiso con el planeta.

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