¿Qué es el Balanced Scorecard y para qué sirve?
El Balanced Scorecard es una herramienta de gestión estratégica y un sistema de medición, que permite a las empresas cambiar el rumbo de la misión y visión en un conjunto de objetivos, indicadores y metas. Sirve como un marco para estructurar los objetivos y alinear las actividades operativas con la visión y estrategia global de la empresa para proporcionar un enfoque equilibrado hacia el desempeño empresarial, mejorando así la comunicación y el desempeño de la organización.
En esta metodología, la recolección de los datos es fundamental para obtener conclusiones, y serán los gerentes y ejecutivos los encargados de analizarlos. Los conocimientos extraídos serán importantes para la toma de decisiones y el futuro rumbo de la organización.
Origen del Balanced Scorecard
El concepto del Balanced Scorecard nació en 1992 por Robert Kaplan, profesor de Harvard Business School y David Norton director de Renaissance Solutions. Surgió como respuesta a la dependencia de las medidas financieras.
El BSC ha revolucionado la forma de gestionar el rendimiento de las organizaciones. Desde su creación ha sido un completo éxito y se ha convertido en una herramienta indispensable para empresas de todos los sectores.
¿Cómo funciona el BSC?
El BSC funciona a través de un ciclo de diversos parámetros:
- Definición de la estrategia: Clarifica la visión, la misión y los objetivos de tu empresa.
- Traducción de la estrategia: Convierte la estrategia en objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un plazo determinado (SMART) para cada perspectiva.
- Vinculación de objetivos: Alinea los objetivos individuales y departamentales con la estrategia global.
- Medición y mejora: Monitorea el progreso, analiza los resultados y realiza ajustes estratégicos para optimizar el rendimiento.
Perspectivas del Balanced Scorecard
Como se ha mencionado anteriormente, el BSC propone estructurar los objetivos y alinear las actividades operativas con la visión y estrategia global de la empresa. Todo esto va a ser posible gracias a estas cuatro perspectivas.
Perspectiva financiera
Para muchas empresas esta perspectiva es la más importante ya que está centrada en los resultados financieros, objetivo principal de la mayor parte de las organizaciones. Evalúa la rentabilidad y salud económica de las organizaciones, así como el ROA, ROI, EVA. Desde esta perspectiva las empresas se preguntan: ¿Qué debemos de hacer para satisfacer las expectativas de los accionistas?
Perspectiva clientes
Para las organizaciones no es sencillo mantener a todos los clientes satisfechos, por lo tanto, en numerosas situaciones se deben preguntar: ¿Qué debemos de hacer para satisfacer el mayor número de clientes? Esta perspectiva está centrada, tanto en evaluar como medir dicha satisfacción, así como crear estrategias para retener y fidelizar a clientes.
Perspectiva procesos internos
Esta perspectiva está focalizada en analizar la calidad y la eficiencia de las empresas y mejorar ambas para que no afecten a la satisfacción del cliente ni a los objetivos financieros. Esto se puede conseguir gracias a la innovación o calidad de los productos o servicios.
Perspectiva aprendizaje y crecimiento
Al igual que la perspectiva financiera es muy importante, esta también. Sin duda, el crecimiento es el futuro, es la causa que va a llevar a la empresa a proseguir a largo plazo. La capacitación, el desarrollo del empleado o la gestión de conocimientos van a provocar que la organización se encuentre en mejora continua.
Beneficios del Balanced Scorecard
El uso del Balanced Scorecard ofrece una serie de ventajas.
Mejora en la toma de decisiones
Al tener toda la información y todos los datos concentrados en un único informe, se crea una visión completa del desempeño. Esto va a llevar a las empresas a tomar decisiones más informadas y estratégicas, además de ahorrar tiempo, dinero y recursos.
Aumenta la eficiencia y la productividad
El BSC proporciona una visión integral del servicio y de la calidad de la empresa, lo que va a ayudar a las organizaciones a identificar y eliminar procesos ineficientes, creando así organizaciones más productivas. Gracias a esto, se eliminan costes, aumentan los ingresos y se crean marcas con buena reputación en el mercado.
Fomenta la innovación y el aprendizaje
Gracias al cuadro integral de mando, se buscan nuevas ideas y soluciones que mejoran el desempeño de la empresa. Esto sin duda es una ventaja a futuro, puesto que va a generar un crecimiento a largo plazo.
Ejemplo de Balanced Scorecard
Para ejemplificar todo lo explicado anteriormente, consideremos una empresa hipotética que podría operar en cualquier país o mercado como caso práctico.
BSC para una empresa del sector del Retail
Para implementar con eficacia el Cuadro de Mando Integral, dividimos el mapa en objetivos claros y acciones o soluciones concretas, basándonos en las cuatro perspectivas.
Perspectiva Financiera
- Objetivo: Aumentar las ventas en un 5% en el próximo año.
- Iniciativa: Abrir nuevas tiendas en ubicaciones estratégicas, desarrollar estrategias de marketing para llegar a un público más amplio e implementar estrategias de promoción y descuentos para atraer clientes.
Perspectiva del Cliente
- Objetivo: Mejorar la experiencia del cliente y aumentar la satisfacción reduciendo la tasa de abandono de carritos al 5%.
- Iniciativa: Implementar recomendaciones personalizadas para los clientes, ofrecer un servicio de atención al cliente eficiente, y agilizar el proceso de compra online y offline para mejorar la experiencia del cliente.
Perspectiva de Procesos Internos:
- Objetivo: Optimizar la gestión de inventario y de stock.
- Iniciativa: Implementar un sistema de gestión de inventario inteligente, optimizar la cadena de suministro para asegurar la disponibilidad de productos, y reducir los niveles de inventario obsoleto para minimizar los costos.
Perspectiva de Aprendizaje y Crecimiento:
- Objetivo: Fomentar la cultura de innovación y la creatividad, implementando 15 ideas nuevas al año a los empleados.
- Iniciativa: Implementar un programa de innovación que incentive a los empleados a proponer nuevas ideas, crear un espacio de trabajo colaborativo, e implementar un sistema de evaluación y seguimiento de las ideas propuestas.
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