Según un informe publicado en el INE sobre los Indicadores de Confianza Empresarial (ICE), en el segundo trimestre de 2024 la confianza empresarial ha subido un 1,5% respecto al primer trimestre y un 23,1% de las empresas predicen un buen trimestre.
Para que las empresas cumplan con los objetivos de crecimiento y posicionamiento es necesario crear una estrategia empresarial definida, que logre posicionar, crear valor y diferenciar la empresa del resto del sector.
¿Qué es una estrategia empresarial?
Para saber cómo crear una buena estrategia empresarial primero hay que saber de qué trata. La estrategia empresarial es el proceso a través del cual se planifican las decisiones que determinan cómo una empresa alcanzará sus objetivos establecidos. Esta estrategia realiza un análisis en profundidad del mercado y de los medios internos de la empresa. Así, los directivos y empleados pueden conocer las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas. En definitiva, se trata de una especie de «ruta» o un conjunto de directrices sobre qué acciones debe realizar la empresa para alcanzar sus objetivos y cómo debe llevarlas a cabo.
Tipos de estrategia empresarial
Dependiendo de los objetivos de la empresa, existen distintos tipos de estrategia empresarial. Los más comunes son los siguientes:
- Estrategia empresarial de negocio o competitiva: se centra en cómo desea mostrarse la empresa. Incluye las tendencias de mercado, análisis de audiencias, campañas y estrategias de marketing. A su vez, analiza las empresas de su competencia para establecer objetivos y metas a medio plazo que se ajusten a la identidad y valores de la empresa.
- Estrategia empresarial corporativa: es la más importante. Comprende la misión, visión y valores. Al contrario de la estrategia empresarial de negocio, esta trata de plantear las metas a largo plazo. Lo más importante para ejecutar este tipo de estrategia empresarial es definir la identidad corporativa.
- Estrategia empresarial funcional o cooperativa: esta estrategia se encarga de organizar los departamentos, vacantes y roles que conforman la empresa. Además, se encarga de establecer los horarios de trabajo, la logística y los salarios. El objetivo es poder cubrir las necesidades de los clientes y mejorar la calidad de la empresa.
¿Cuál es la importancia de tener una estrategia de empresa?
Tener una estrategia empresarial tiene muchos beneficios y es un recurso muy importante para el buen desarrollo de la empresa. Esto radica en varios aspectos que ayudan al éxito y a la sostenibilidad de la empresa. Algunos de los motivos por los que es importante tener una estrategia empresarial son:
- Se emplea como una guía para tomar las decisiones diarias y a largo plazo.
- Permite que las empresas sean más ágiles y se adapten a las transformaciones en el mercado.
- Con una estrategia definida, la empresa puede encajar su plan de acción para ajustarse a los cambios del mercado y captar nuevas oportunidades.
¿Cómo diseñar una estrategia empresarial?
El responsable de crear e implementar la estrategia empresarial es el director ejecutivo o CEO de la empresa, con el apoyo de la junta de accionistas. Hacer esta estrategia requiere habilidades de liderazgo empresarial, para así lograr una buena comunicación y mejorar la productividad de la empresa.
La estrategia empresarial está en consonancia con la gestión y la estrategia de recursos humanos. Además, es importante señalar que la estrategia empresarial estará estrechamente vinculada con la cultura empresarial.
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Los siguientes pasos son necesarios para crear e implementar la estrategia empresarial:
Definir los objetivos empresariales
Este paso es el más importante para desarrollar correctamente la estrategia empresarial, ya que requiere definir los objetivos que determinan el rumbo de la empresa y los logros que se espera conseguir a largo plazo. Estos objetivos deben ser SMART, es decir, específicos, medibles, alcanzables, realistas y de duración limitada.
Analizar el entorno y hacer un estudio de mercado
El siguiente paso trata de analizar con más detalle el mercado y el entorno empresarial. Un estudio de mercado es el proceso a través del cual se investiga la viabilidad comercial y empresarial de un proyecto o servicio. Para ello, se deben analizar los elementos externos con probabilidad de tener efectos en la capacidad de la empresa para llegar a sus objetivos. Conocer el mercado empresarial nos ayuda a tener en cuenta la evolución de los clientes y de la competencia. Los objetivos de un estudio de mercado son:
- Distinguir las oportunidades de negocio.
- Hacer un estudio del perfil y forma de comportarse de los clientes.
- Segmentar el mercado.
- Entender bien la competencia de la empresa.
- Anticiparse ante los problemas que puedan suceder.
Otros factores, como las oportunidades y amenazas de la empresa y de su entorno, deben identificarse a través de este análisis. Para conocer mejor cómo se posiciona en el mercado y poder realizar una buena estrategia empresarial.
Calcular los medios y capacidad interna de la empresa
Tras tener una visión global del entorno empresarial es importante profundizar en el interior de la empresa. El análisis interno de una empresa es el resultado de evaluar los recursos, las aptitudes y las competencias de la empresa. Para ello, es bueno utilizar como herramienta algunos tipos de análisis:
- Análisis DAFO
Es la herramienta más utilizada y analiza: Debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades.
- Análisis VRIO
Este método consiste en examinar el análisis interno de la empresa y conseguir ventajas competitivas. Las siglas significan: Valioso, raro, inimitable, organizado.
- Análisis OCAT
Tal y como hablan sus siglas en inglés, Herramienta de Evaluación de Capacidad Organizacional, este método de análisis evalúa la estructura de organización. Su característica más importante es su capacidad de convertir las capacidades de organización en estrategias.
Existen muchas otras formas de realizar análisis internos de los recursos y capacidades de la empresa como el Marco de las 7S de McKinsey o el Análisis GAP. Uno de los factores más importantes para realizar una estrategia empresarial realista y factible es, que la empresa tenga claros los medios y capacidades de los que dispone.
Implementar un plan de acción
Tras identificar y definir la visión y los objetivos, y después de analizar el entorno empresarial y el funcionamiento interno de la empresa, es hora de establecer y desarrollar el plan de acción.
Este plan de acción se considerará exitoso dependiendo de la constancia de su revisión de cumplimiento. Es muy útil a la hora de que los directivos y gerentes revisen y conozcan las actividades que se desempeñan en la empresa. Y que los empleados tengan acceso a todas las tareas correspondientes, junto a su tiempo de realización.
Desarrollar la estrategia
El último paso para tener una buena estrategia empresarial es desarrollarla. Tras implementarla se debe monitorear su progreso con regularidad. Las acciones y los objetivos a largo y corto plazo tienen que cumplirse y deben alinearse con la estrategia empresarial. A lo largo del desarrollo de la estrategia empresarial lo mejor es implementar un sistema de seguimiento y evaluación para así supervisar su progreso.
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