Del smartwatch al parche inteligente: los nuevos dispositivos eHealth que marcarán 2025

La salud digital ya no es una promesa de futuro: es una realidad que transforma la manera en que prevenimos, diagnosticamos y tratamos enfermedades. De la mano de la inteligencia artificial, el big data y la conectividad 5G, los dispositivos eHealth se han convertido en aliados clave para una medicina más preventiva, personalizada y participativa. Descubre los nuevos dispositivos eHealth que marcarán 2025, del smartwatch al parche inteligente.

España, con un ecosistema creciente de startups y proyectos públicos centrados en la innovación sanitaria, se posiciona como un actor relevante en este cambio de paradigma. Según el informe Transformación Digital del Sistema Sanitario del Instituto Roche, más del 65% de los pacientes estaría dispuesto a usar dispositivos digitales para controlar su salud de forma continua. ¿Qué tecnologías dominarán este nuevo escenario? Analizamos los avances más prometedores para 2025.

De lo “wearable” a lo imperceptible: la evolución del eHealth

Los dispositivos eHealth han recorrido un largo camino: de los clásicos tensiómetros a pulseras inteligentes que miden la saturación de oxígeno, el sueño o incluso el estado emocional. Pero la verdadera disrupción llega ahora con tecnologías cada vez más pequeñas, integradas y casi invisibles.

• La miniaturización y conectividad permiten crear sensores que se colocan en la piel o se integran en la ropa, recogiendo datos en tiempo real y enviándolos automáticamente al profesional de salud.
• La interoperabilidad se vuelve clave: los dispositivos ya no funcionan de forma aislada, sino que se integran en plataformas que cruzan datos clínicos, genéticos y conductuales.

En España, iniciativas como el programa InDemand del Servicio Murciano de Salud, en colaboración con TICBioMed y el Instituto de Fomento, promueven la creación de soluciones digitales entre hospitales y startups para necesidades clínicas reales.

Smartwatches: diagnósticos en tu muñeca

El smartwatch ha dejado de ser un gadget deportivo para convertirse en un monitor de salud avanzada. Las nuevas generaciones de estos relojes inteligentes ya incorporan funciones propias de dispositivos médicos:

• Detección de fibrilaciones auriculares mediante electrocardiogramas (ECG) en tiempo real.
• Medición continua de glucosa sin pinchazos, una de las grandes apuestas de empresas como Apple y Fitbit para pacientes con diabetes.
• Alertas automáticas ante caídas, cambios en la presión arterial o niveles anómalos de oxígeno en sangre.

Según un informe Big Data en salud digital, el uso de estos dispositivos ha aumentado un 40% en el último año entre personas mayores de 60 años en España.

Parches inteligentes: salud que se adhiere a tu piel

Los parches inteligentes representan una de las grandes revoluciones de 2025. Se trata de dispositivos de pequeño tamaño que se adhieren a la piel para monitorizar de forma continua, discreta y sin necesidad de intervención.

BioButton (BioIntelliSense):

Mide temperatura, frecuencia cardíaca y respiratoria con autonomía de 90 días. Utilizado durante la pandemia para controlar contagios, ahora se adapta a la medicina domiciliaria.

Dexcom G7:

Parche para medir glucosa en pacientes con diabetes tipo 1 y 2, sin pinchazos. Su versión europea ha sido aprobada por la EMA y ya se distribuye en farmacias españolas.

Parche de sudor de Epicore Biosystems:

Monitoriza la hidratación, muy útil en pacientes ancianos o deportistas profesionales.

Textiles y sensores implantables: la nueva piel digital

La industria textil también entra en el terreno eHealth con propuestas como camisetas inteligentes que detectan arritmias o miden la calidad del sueño. En España, la empresa catalana NUUBO ha desarrollado camisetas con sensores integrados que registran actividad eléctrica del corazón, y ya colaboran con equipos de fútbol y clínicas deportivas.

Por otro lado, los sensores implantables cruzan una frontera aún más avanzada, con microchips subcutáneos capaces de:

1. Medir biomarcadores como lactato o cortisol (indicadores de estrés o fatiga).

2. Administrar dosis de fármacos de forma automática y personalizada.

3. Almacenar datos médicos y generar alertas automáticas.

Aunque todavía hay resistencias éticas y regulatorias, organismos como la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ya trabajan en guías para evaluar este tipo de tecnologías emergentes.

Inteligencia Artificial y Big Data: el motor invisible

Todos estos dispositivos no serían útiles sin un análisis eficiente de los datos que generan. Aquí es donde entra la inteligencia artificial:

• Algoritmos que identifican patrones de riesgo antes de que aparezcan los síntomas.
• Sistemas que priorizan pacientes en función de su historial digital y su evolución.
• Chatbots clínicos que responden a dudas médicas básicas en tiempo real.

Un ejemplo es SHAPES (Smart and Healthy Ageing through People Engaging in Supportive Systems), un proyecto europeo con participación del Servicio Vasco de Salud, que utiliza IA para ayudar a personas mayores a vivir de forma más autónoma.

Un nuevo modelo de salud: preventivo, conectado y centrado en el paciente

El auge de los dispositivos eHealth no solo representa un avance tecnológico, sino un cambio profundo en la forma de entender la salud:

• Del hospital al hogar: la atención médica se desplaza fuera de los centros tradicionales.
• Del diagnóstico al pronóstico: la prevención gana protagonismo frente al tratamiento tardío.
• Del médico al paciente empoderado: el ciudadano controla sus datos y participa activamente en su salud.

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